Cada vez que voy a Madrid lo hago con una agenda algo más que apretada, pero intento por todos los medios al menos tener una noche libre… porque no hay nada en el mundo más reconfortante que ver a grandes amigos. Ser como uno es, sin dejarse nada en el tintero, sin nada que ocultar…
En esta ocasión, ha sido genial poder estar con más de uno, así que ha sido algo complicado quitarme esa sonrisa de la cara pensando en cada una de las conversaciones que hemos tenido hasta altas horas de la mañana.
Tarde de viernes, volviendo a casa… Lástima la odisea de viaje… con un día horrible, aterrizar en Hondarribi ha sido misión imposible. Llegada a Pamplona y “paseíto” a casa en autobús. Una horita con los ojos cerrados pensando en la más que interesante semana madrileña, llena de grandes proyectos en cartera. Pero bueno… de trabajo ya habrá ocasiones para hablar…
Ya es fin de semana, concierto de Quique González en Gasteszena. Me acompaña mi hermano, gracias Xabi.
“…en todos los lugares te encuentro
En todos los lugares me siento un habitante más
En la ciudad del viento…”